Cuando me propusieron hacer un mural en marzo cerca del día de la mujer, una vez más tuve como esa sensación contradictoria entre alegría y tristeza. Alegría porque poder realizar una pieza dentro de un museo siempre es una gran oportunidad, pero por otro lado estaba ese punto en el que parece que ahora mismo las mujeres solo tengamos voz en marzo o tengamos voz el resto del año, pero solo para hablar sobre igualdad y derechos de las mujeres.
Con esto, no estoy diciendo que me parezca mal que se hable de igualdad o que nos llamen para tratar este tipo de temas, soy feminista y si puedo contribuir con mi trabajo a acercarnos a un mundo más igualitario, por su puesto lo haré. Lo que empieza a no parecerme tan justo y a cansarme es que solo se nos llame para eso, como si no tuviésemos voz en ningún otro tema. Al igual que mis compañeros, quiero poder elegir la temática de mi trabajo, quiero poder expresar mis opiniones más allá del tema del feminismo. Por este motivo, me pareció que la mejor reivindicación que podía hacer para este mural, es hacer algo que fuese totalmente mi obra, con mi lenguaje y mis temáticas.
Muvim, Valencia 2023